Cap. 21. Orly recibe su merecido
Agnes llegó al club en donde los ricos vagos como Canon pululaban y lo vio rodeado de su grupo y fue a él.
—Señor Canon, ¿puedo hablar con usted?
—¿Señor? —dijo un joven divertido—. Eso me sonó a viejo.
Orly se levantó, bordeaba los 40 años y tenía pinta juvenil y se comportaba con un muchacho, ni más faltaba.
—Dime, Agnes, ¿verdad?
—Sí, soy Agnes, la mejor amiga de Valery.
—Bien, ¿qué sucede?
—Sé que invitó a Valery a salir de nuevo, ¿cierto?
—Sí, la invité a cenar.
—¿Por qué?
Esa pregunta le extrañó y respondió.
—Tu amiga es linda, es especial y me gusta.
—¿Va a casarse con ella?
—No sé, tal vez… He considerado ese asunto.
—Valery es una joven impresionable y a veces soñadora. Si no tiene intenciones serias con ella, por favor no la moleste.
—Escucha… Valery me gusta, es diferente y deseo algo con ella.
—Pues ella tiene novio.
—Ajá, un lanchero de quinta.
—Lanchero o lo que sea, él la ama y ella a él y tienen un futuro juntos.
—Vaya… Valery manejando botes, ¿ese es tu futuro?
—Sí, es