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EL POV DE EMILY.

“En realidad”, hizo una pausa, escaneándome. “Creo que podría ser bueno. Necesito un cambio de ambiente, y como Lucas estará en casa”, se volvió hacia él, “tú estarás en casa, ¿verdad?”

“Sí.” Él respondió con un suspiro.

Entonces todo está arreglado. Seré una buena chica”. Dijo, y me guiñó un ojo. No necesitaba que nadie me dijera que ella quería decir exactamente lo contrario. Ella ya me odiaba.

El frío era demasiado mientras caminaba de regreso a nuestra mansión con mi traje empapado. Cuando llegué a mi habitación, los estrujé y los colgué para que se secaran, antes de prepararme un baño tibio.

Tenía hambre, pero no me atrevía a bajar a la sala de estar. La cautela se había apoderado de mí y no quería toparme con nadie. La noche había sido nada menos que vergonzosa y, peor aún, el día siguiente iba a ser mucho peor.

¿Qué podría ponerme que podría ayudarme a sentirme mejor? Bueno, como iba a ser niñera, podía vestirme de manera semiformal porque no me veía cuidand