Connor
Horas antes...
Llevábamos horas esperando una noticia acerca del paradero de Deanne y de Maiara, pero nada, camino de un lado a otro, la ansiedad ha crecido casi a punto de volverme loco.
—Tranquilo…—dice mi hermano, me vuelvo hacia él y puedo ver más preocupación.
— ¡No me digas que me quede tranquilo mientras Deanne y Maiara están quien sabe en donde! ¡Corriendo peligro! —mi voz se quiebra. —Quizás…—mi madre se levanta de su lugar y se acerca a mí.
—No te atrevas a siquiera pensarlo, ellas estarán bien, si hay que pagar pagaremos, estamos todos aquí para ayudarte. Debes tener fe, Connor, ella…y mi nieta estarán a salvo. Verás que las encontraremos, vivas y sana