Solté un gruñido cuando me apresuré a llegar al baño, choque con alguien antes de llegar a la puerta.
–Lo lamento, llevó prisa –murmuré.
–Maggie, ¿qué te pasó?
Levanté la vista para encontrarme con Jorge.
–Jorge –suspiré –. Quiero irme, solo me limpio y puedes llevarme.
–Pero venías con el señor Kostov.
–Por favor, no quiero que me vea así.
Jorge vio el desastre que se había convertido mi vestido y aceptó, entré rápido al baño a intentar secar todo el vino y poder irme antes de que alguien me viera, no tuve tanta suerte porque escuché la puerta abrirse, me di la vuelta para ver a la pared intentando ocultar lo que estaba haciendo.
–Lo lamento, tuve un accidente –mencioné –. Pasé, no hay problema.
Sentí unas manos grandes en mi cintura y reconocí esa barba picando mi hombro.
–Estás en el baño de mujeres –mencioné al darme la vuelta para ver a Aleks.
–No me importa –respondió –. Nunca me advertiste que siempre te pasaba algo en las fiestas, te hubiera cuidado mejor.
–Cortesía