Esta vez toco publicar 3 capítulos, ¡espero los disfruten!
De nuevo Zoe está enfocada en pequeñeces, me refiero a un libro viejo de magia, deberíamos estar indagando sobre lo que paso hace tres días cuando consumimos la raíz.-Es como un segundo latido, más abajo en la zona del plexo solar- Termina de explicarme algo, no sé qué es porque no puse atención.-Zoe, recuerdo estar desnuda frente a Cius, ¡entiendes la gravedad del asunto! – Eso si es algo importante que discutir.Zoe deja caer sus hombros y avienta la cabeza para atrás. – Que te respondí, las ultimas 100 veces que me preguntaste estos tres días--Que es normal, porque estoy casada con el--Así es, ¿podemos concentrarnos en tus clases? - Señala un texto en su libro.-Eres mala, Zoe- le saco la lengua en señal de des aprobación.-Yo sí logro sentir mejor el flujo de mana por mi cuerpo, no entiendo porque no tuvo efecto en ti- Ella insiste con dar su clase.-Pero tengo una duda, si yo termine desnuda enfrente de Cuis, ¿Qué hiciste tu?... ni Ciel me quiere decir que hiciste- Ella me ig
-Se encuentra bien mi señora? - Aún estoy acostada sobre Panzer, encogida de mis extremidades, revisándome si siento algún dolor, solo estoy un poco aturdida. -Estoy bien- -Señorita Zoe, ¿está bien? - -…Si…- Zoe suspira, como si estuviera muy cansada. No sé dónde estamos, pero esta tan oscuro que no veo ni a Zoe ni a Panzer, y estoy pegada a ellos. Me levanto, pero siempre tocando una parte de la armadura de Panzer, no quiero perderlo en esta oscuridad tan intensa, también siento que Zoe toca mi mano. -¿Dónde estamos? - -No lo sé- Contesta Zoe. – Pero no nos moveremos de aquí, logre pedir ayuda con mi magia- Eso me reconforta un poco. -Es bueno escuchar eso- Porque no se escucha nada, solo nuestras voces, su eco y el movimiento de la armadura de Panzer. -¿A quién le pediste ayuda? - Volteo hacia un lado - ¿Qué es eso? – Señalo con el dedo, que ni yo logro ver por la oscuridad, una luz pequeña se ve muy a lo lejos, pero puedo apreciar que se viene acercando a gran velocidad. -
-No puede ser!... Bueno si, si puede, pero no es posible…- Zoe parece tener una crisis – Es algo que nunca leí en ningún libro de magia- -Cius, me respondió cuando le hable- Creo que eso va a complicar un poco las cosas. -Interactuaste con un recuerdo!!!- Ella levanta sus manos, como si hiciera una plegaria a alguna diosa. -Definitivamente sobrepasa mi entendimiento - -Es un lugar muy extraño- -Es un lugar lleno de mucho poder mágico…- -Es peligroso? - Pregunta Panzer. -No creo que lo sea… No construirían el castillo encima de algo peligroso- Zoe me voltea a ver buscando apoyo para su teoría, pero yo no sé, solo levanto los hombros. -Como saldremos de aquí? - Panzer parece el único que realmente está buscando una solución. -Cius vendrá a salvarnos, Zoe pidió ayuda- -Tendríamos que movernos un poco, si derriba el techo por donde entramos, nos caería en la cabeza- Los tres miramos hacia arriba. Sin decir nada, nos movemos un poco, solo por precaución. -Viene otra ola de mana…
-Despiértate niña mimada- … La hermosa voz de Ciel por la mañana, nada mejor que un regaño suyo para despertarme. -El desayuno está listo, baja, para poder limpiar y arreglar tu habitación- Desde mi incidente, hace dos semanas, donde nos perdimos en las “Mazmorras” del castillo, Ciel a estado siendo demasiado buena conmigo, o tal vez es porque llore sangre y eso la asustó un poco. Que fea experiencia, no quiero saber nada mas de magia ahorita, y menos en un castillo mágico… No le he platicado a nadie lo último que vi, y si fuera posible quisiera olvidarlo. Zoe ha detenido las clases de magia y ahorita solo nos la pasamos vagando y comiendo. Cius, como es costumbre en él, anda ocupado y no ha tocado el tema, pero por lo que me dijo Albertho, nunca lo había visto tan asustado, cuando le llego el mensaje de Zoe de que habíamos caído en un hueco de mana. También la manera de mandar el mensaje de Zoe fue un poco dramática, transformo parte de los adoquines en roedores, que fueron a d
-Y el me agarro con sus manos, y me doblo inmovilizándome y me beso, ¡apasionadamente! - -Crees que sea un buen lugar para platicar eso- Zoe se encogía de hombros por la pena, estábamos rodeadas de trabajadoras de la tienda. Estamos en el pueblo y pedí cerrar la tienda a nombre del Maestre Archivero, mi esposo, para poder escoger un vestido adecuado para el baile. Volteo para ver las vendedoras, unas pocas estaban igual de emocionadas, por mi platica y otras estaban ocupadas trayendo vestidos y demás arreglos. -No te preocupes, estamos en un lugar seguro- La encargada de la tienda que era una mujer mayor, que asiente con la cabeza y al ver eso Zoe parece relajarse. -Y lo más atrevido de todo…- Tomo aire para agarrar valor y poder decirlo- … es que nuestras lenguas se tocaron! - -Ah…- Esa fue una respuesta muy poco grata de parte de Zoe, a diferencia de las trabajadoras que se emocionaron conmigo al decir eso. La encargada ríe disimuladamente. Eso me hace pensar si realmente se
Ese rayo de luz que se alcanza a colar entre las cortinas de la ventana, solo para recordarme lo pequeño que es mi cuarto ahora. ¿La luz, el sol, ya es de mañana? Ya es tarde. – ¡Ya es tarde!, Emily, ya es muy tarde!- me levanto con un gritoLa cantidad de fuerza que tienen mis pulmones debió sorprender a los vecinos, pero no es mi culpa que estas casitas sean tan chicas.La puerta de mi habitación se abre de golpe seguida por Emily la única sirvienta que pudo conservar mi padre después de mudarnos aquí ya hace dos años, sus ojos se veían mas abiertos por lo levantada que tiene la cejas -Tarde? Tarde para que señorita Azhenty?- su pregunta hace que me moleste, no puedo creer que lo olvidara – Te dije que me despertaras temprano, por que hoy es el día en que pienso visitarlo y aclarar todo- La pupila de mi sirvienta hizo un arco grande como si revisara y buscara en toda la habitación la respuesta, su expresión se fue transformando de la sorpresa a la duda y al por fin entendió a lo
-Buen día guardia, Soy Azhenty D’loforto…- Mi intención es demostrar seguridad pero con esta pausa me hace tartamudear -… vengo a ver a mi prometido, el Señor Cius Foltorer-El guardia que es demasiado ancho como para entrar de frente en una puerta, podría intimidar a cualquiera, pero su mirada cansada con ojeras como si tuviera un sueño acumulado – Claro Señorita D’loforto, mi jefe la esta esperando – su voz baja y suave, logra perder toda intimidación que su tamaño le puede dar, al terminar su frase me indica que puedo pasar con un ademan de su mano, no lleva armas, Donde esta su espada? Es el encargado de la seguridad de mi prometido, también seria el encargado de mi seguridad, porque solo uno? esto no se ve bien.Ahí esta el, parado detrás de un escritorio muy organizado con muchos papeles y tintas, es muy alto y delgado, toda su ropa es negra, la poca luz que entra por la ventana que se encuentra detrás del el no me deja distinguir si esta usando ropa de algún diseñador o de pueb
Ya se a lo que me voy a enfrentar, eso me llena de confianza, me levante temprano enfrente de la puerta del castillo, me veo mas espectacular que ayer, tengo puesto un vestido de color durazno con adornos de color rosa, pelo suelto y ondulado, en una palabra glamorosa. – Buenos días señorita – El guardia estaba esperando que llegara?, no eso no puede ser – El carruaje tardara un poco en llegar por usted- me dice el guardia Todo esto esta muy sospechoso, yo se que el carruaje debe de estar disponible en todo momento para los visitantes que llegan al castillo.Escucho un susurro entre los guardas, no logro entender que dicen, pero esto me da mala espina…El zanahoria fea me va meter al calabozo?... no creo que su corazón sea tan feo como su cara…Un hombre se acerca trotando sin yelmo, acompañado de uno de los guardias que se estaban susurrando – Señorita… - me dice el hombre sin armadura, se detiene en frente de mi, hace una reverencia – tendremos que caminar un poco para llegar al