Gabriel.
Cierro los ojos pensando en Luna y siento como la energía del portal me atraviesa sincronizándose con mi energía, en tanto que mi mente piensa demás en ella con su bello rostro, esos enigmáticos ojos y esos labios que provocan… ¿Qué? ¡No!. Borro esos pensamientos peligrosos de súbito al sentir como la energía del portal me desintegra en partículas para transportarme donde deseo.
Y la veo…
Tiene los ojos muy abiertos y una expresión que no logro descifrar, parece debatirse entre el temor y la fascinación, mientras está sentada en el suelo con las rodillas pegadas a su pecho.
Yo me aterro al verla cubierta de sangre, sus ropas e incluso sus mejillas lucen de rojo carmesí, y mi primera reacción es pensar que está herida.
-¡Luna! ¡Luna! ¿Qué te p