Como si de una película se tratase imágenes llegaron a mi mente cuando abracé a Ángela.
Eran dolorosas y entre más me enfocaba más doloroso era. Mi amiga había sido sometida y forzada por el novio de su mamá, por aquel sujeto que Chamuel había dicho que poseía sentimientos oscuros dentro de él.
Centellas de dolor y miedo llegaron a mí como si yo lo hubiese sufrido en carne propia, pero aquello no era más que las huellas dejadas por la agresión en la mente, alma y cuerpo de Ángela. No sé con certeza como podía saberlo. Quizás era sólo la empatía por mi amiga o era parte de los poderes que estaban ocultos en mí. Mientras la abrazaba un velo rojo se posó sobre mis ojo