A L I Y A H
El pitido de una maquina hace que a poco a poco entreabra los ojos, desubicada, sintiendo de repente dolor en todo el cuerpo, entonces poco a poco vinieron los recuerdos de la mansión, la conspiración, y la bomba...
Mierda, la bomba.
Keegan...Lou...
Abro los ojos de par en par para darme cuenta de que estaba en una camilla, en una habitación de hospital, mi sorpresa no quedó ahí sino al ver a mi tío, Mireia, Leia, y hasta Carlos ahí observándome serios.
—¿Dónde está Keegan? —clavo mis ojos en cada uno de ellos, mi voz suena justo como mi estado de animo en esos instan