Me encuentro haciendo una sesion de fotos un poco corta y divertida, estamos usando dulces y colores de ropa muy bonitos. Espero terminar pronto porque muero de hambre.

- Bien, dame una pose mas y es todo. -Dice Alberto, el fotografo de este dia. 

Terminamos la sesion, me despedi de todos con un simple "nos vemos pronto" y sali para tomar mi auto. Me puse en marcha hacia mi departamento de inmediato, al llegar me di una ducha; apenas voy saliendo y mi celular ya esta sonando. 

- Diga. - Contesto al ver que no conozco el numero.

- ¿Señorita Jenny? - Escucho del otro lado a un hombre. 

- Soy yo. ¿Quien habla? 

- Soy James, el ex jefe de su tan querida amiga Leila. ¿Me recuerda? 

- ¿James? ¡Ah! Ese James tan odioso. ¿Que quieres? - Contesto tratando de fastidiarlo. 

- Si claro, mira he considerado todo lo que fuiste a decirme a mi oficina, creo que tenemos algunas cosas por hablar. Pasare por ti en 20 minutos, no te voy a esperar. 

Cuelga la llamada, justo le iba a hacer mil preguntas. ¿Debo arreglarme? Si va a pasar por mi es porque iremos a algun lugar ¿no? Bien, me arreglare, quiza pueda recuperar el empleo de Leila. ¡Todo sea por mi querida Leila! 

Me apresure a secar mi cabello para que cuando el llegue no piense que me bañe para verlo o algo por el estilo, me he maquillado lo mas rapido posible y acaba de sonar mi timbre. ¿Sera el? Pero ahora que recuerdo, ni siquiera le di mi direccion y el tampoco me la pregunto. 

Abro la puerta y me encuentro con un hombre bastante alto, un poco moreno , viste un traje negro y porta una mirada que asusta a cualquier persona. 

- El señor Brook la espera abajo. - Pronuncia con seriedad y se hace a un lado para que pueda pasar. 

Yo me limite a asentir, cerre la puerta y entre al ascensor con el hombre.

Bajamos y afuera se encuentra una camioneta, el hombre moreno abre la puerta trasera y me indica que suba, yo subo sin decir algo. Al estar dentro me encuentro con el odioso de James. 

- Buenas noches. - Digo acomodandome mientras el hombre moreno cierra la puerta. 

James asiente sin dedicarme una mirada. 

- ¿Como sabes en donde vivo?. - Pregunto sin aguantar la curiosidad. 

- Tengo mis propios trucos, igual no es dificil. 

- ¿A donde vamos? - Pregunto 

- ¡Por dios! Hoy despertaste demasiado preguntona. ¿A caso ahorita que te bañaste el agua te hizo preguntona? - Lo miro sorprendida y el por fin me dedica una mirada.

- ¿Como sabes que me bañe? 

- Eso es lo que hacemos las personas normales. ¿No lo hiciste? Vaya, ademas de fastidiosa eres mugrosa. - La burla en su rostro es demasiado notoria. 

Lo veo sonreir como si quisiera aguantar las ganas de reir, es la primera vez que veo una sonrisa en el y debo admitir que se ve bastante apuesto. 

Siento como la camioneta se detiene, el hombre moreno abre nuestra puerta, James baja primero y me extiende la mano para que yo pueda bajar, acepto y bajo de la camioneta. 

Veo que estamos en un bonito parque, logro ver que hay una mesa pequeña con dos sillas. ¿De que va todo esto? 

- ¿Que hacemos aqui? - Pregunto curiosa. 

- Hemos venido a hablar solamente. - Responde con tranquilidad. 

- ¿No podia ser en un restaurante? Normalmente ahi se reune la gente para hablar. - Digo nerviosa al ver el lugar tan vacio. 

- Digamos que no me gusta estar rodeado de mucha gente, me da ansiedad. Ademas, lo que vamos a hablar no lo puede escuchar nadie. ¿Comprendes? 

- ¿A quien vamos a matar y por que me elegiste a mi para esta mision? - Pregunto mientras tomo asiento en una de las sillas. 

- ¿Matar? Eres demasiado violenta, espero no arrepentirme. - Dice mientras toma asiento frente a mi. 

- ¿De que otra cosa se podria tratar? Digo, no quieres que nadie se entere. Si yo matara a alguien, no querria que alguien supiera. - Lo veo rodar los ojos. 

- Bueno Jenny, tu sabes que mi vida como empresario un tanto famoso no es tan privada como quisiera, cualquier persona que escuche algo puede crear un chisme sin sentido. 

- Pues no lo sabia, te parecera extraño pero no todos vivimos al pendiente de tu vida. 

Justo llega un mesero y nos entrega a cada uno un plato con pasta, nos sirve un poco de vino y se retira. Yo giro buscando algun restauran cerca pero no veo nada ¿Como consigue estas cosas? 

- ¿Entonces? ¿De que quieres hablar? 

- Pues bueno, quiza no estoy en la posicion de pedirte favores pero necesito pedirte algo, se que va a sonar demasiado loco y probablemente vas a salir corriendo. 

- ¿Por que haria eso? Ya dijiste que no vamos a matar a alguien. 

- Entonces espero que para ti sea facil dar una respuesta ante mi propuesta. - Puedo notar que esta un poco nervioso. 

- Dime y veremos James. - Suelto un poco ansiosa. 

- ¿Que te parece si nos casamos? Todo seria bajo un contrato legal. 

- ¡¿Que?! En definitiva es peor que matar a alguien. - Digo atragantandome un poco con el vino que recien habia dejado entrar a mi boca.