Irina
- ¡Gabriela rápido, que ya nos están esperando! – grito.
- ¡Ya voy! – se echa gloss, y lo guarda en su bolso, cierra la puerta de la habitación y la miro acusatoriamente.
- Gabriela, nos están esperando desde hace un buen.
- Si, si... lo siento, no sabía que ponerme – volteo mis ojos y hundo el botón del elevador, esperamos a que este llegue, cuando se abre, gran sorpresa la que nos llevamos ambas.