Capítulo 20. Una mañana tormentosa.

Ella llevó lentamente la copa de jugo a sus labios, sin apartar los ojos de él. Lo hizo despacio, como si disfrutara ponerlo en aprietos, ver como su manzana de Adam se movía tragando saliva le hacía sentir satisfacción.

Emiliano apretó la mandíbula, sin mirarla directamente. Fingiendo interés en un trozo de pan que apenas había probado, haciendo pequeñas bolas de masa con la miga que le había quitado.

-- ¿Y bien? Le dijo ella, arqueando una ceja.

-- ¿Qué planes tenemos para hoy? --

Emiliano levantó la mirada, podría seguir atormentándola como anoche o esta madrugada, pero sabía que eso solo lo perjudicaba a él. No eran las palabras que le decía ella, era la entonación que utilizaba para decirlas, le recordaba demasiado a su amada Emi.

Ese ¿Y bien? Era idéntico a ella, las mismas palabras, la misma entonación.

--¡maldición! – exclamó para él.

-- ¿Y tú? ¿Qué te gustaría hacer hoy? – ella lo miró con cuidado.

-- No tengo idea, olvidas que no recuer