Capítulo 367
—Sí, te veo muy tensa aquí, mejor nos vamos.

—Pero... ¿no deberíamos despedirnos de don Jorge?

—No hace falta, seguro está jugando al ajedrez con don Ismael.

Siendo así, mejor no molestar.

Lucas me llevó al auto y cuando iba a preguntar adónde íbamos, mi teléfono sonó otra vez.

Era Mauro de nuevo.

Después de colgar, miré a Lucas con resignación: —¿Qué hacemos? Tengo que volver a trabajar, hay cosas urgentes que resolver antes de ir a Milán.

Frunció levemente el ceño, su rostro atractivo mostrando cierta inquietud.

—Te acompaño, ¿vale?

Me sorprendí: —¿Tienes tanto tiempo libre hoy?

—El trabajo nunca se acaba, pero tú te vas mañana por la noche y ni siquiera volverás para año nuevo...

Me miró, sus ojos profundos llenos de añoranza.

Aunque estaba inquieta por la actitud de Elena y Jorge, al ver ese cariño en su mirada, mis preocupaciones se disiparon y respondí con involuntaria dulzura: —Bien, acompáñame a trabajar y luego te invito a cenar.

—Trato hecho.

La verdad es que desde que empeza
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App