Después de ver como el hombre que se creía perdido, regresa a la vida al tocar la arena de la playa y ver como todos le dan comida y agua, reúno valor. Me siento lo suficientemente segura de poder averiguar quiénes están aquí.
— Esperaré un poco que la emoción por el reencuentro sea menos fuerte — digo y Danell niega.— Te duele, ¿no es así? — pregunta Danell preocupado, mientras observa mi herida.Duele. Realmente duele y no es para menos, hace más de veinticuatro horas que me hirieron y no he recibido la medicina correspondiente. Pero, no puedo decirle eso. No puedo comentarle que incluso caminar me duele y que no tengo la más remota idea si podré caminar hasta el lugar donde despegan los aviones.— Estoy bien, pero, no me quejaría si revisan mi herida. — digo sonriendo para tranquilizarlo.— Déjame revisarla. &