Llegamos al helipuerto, todos corremos y solo Danell y yo subimos con el piloto. Los demás, se machan después de cerrar las puertas del helicóptero, donde ya contamos con dos francotiradores.
— ¿Cómo pudieron preparar esto tan pronto? — pregunto confundida al ver todo en perfectas condiciones, como si nos esperaran.— El helicóptero siempre ha estado en el helipuerto y las personas frente a ti, son Felipe, Ferrer y Mario, así que, al estar con nosotros siempre, solo tardaron en colocarse la protección necesaria y subir aquí.— Entiendo, no los reconozco al solo ver sus ojos a través de las gafas. — digo aturdida.— Debemos protegernos en todo el sentido de la palabra. Por lo que, necesitamos usar todas estas cosas incomodas. — explica el hombre frente a mí, con voz del señor Ferrer.Asiento y miro a la ventana. El cielo se ve en calma