Zeqdas notó la mirada lasciva de Efxil. Suspiró, bebiendo el licor de nuevo.
<<Que trago para delicioso>>.
Sea de donde sea el líquido que bebía Efxil, su calidad era excepcional, aunque tenía un regusto a “puntas”, licor de tipo artesanal que solían ingerir muchos humanos gracias a que por artesanal resultaba barato. Zeqdas lo conocía ya que en el colegio sus compañeros tenían la costumbre de beberlo para ponerse ebrios de forma fácil y económica, algo que le parecía del todo ridículo. Además gracias a su metabolismo acelerado de Daoslediana, el licor humano no tenía un efecto tan potente ni tan duradero, por lo que apenas y se acercó a sentirse ebria las pocas ocasiones que decidió beber.
Sin embargo, la bebida que le brindo Efxil desde el primer sorbo dejo claro que si se descuidaba, la embriagaría, acció