Mauricio, luego de desayunar, se marchó, Danphe, quedó en su Penthouse alistándose para salir a trabajar como de costumbre, el día de hoy, iría a su otra empresa para comprobar que todo esté en orden, aparté, se tomaría el día para agilizar el viaje de su huida, cada vez está más cerca de lograr su objetivo, y quiere tener todo preparado para cuando le toque irse lejos.
Al terminar, bajó rápido hasta la sala de estar, allí, se encontró la sorpresa de ver a Marrie sentada en el sofá mirando al suelo, caminó hasta donde ella y tomó asiento a su lado para averiguar la razón de porque estaba ahí en su Penthouse, fue clara cuando le dijo que se tomará unas vacaciones y volviera en dos semanas, pero al parecer algo detuvo a Marrie.
—¿Qué estás haciendo aquí? — preguntó en tono calmado.
—No puedo irme, Danphe, tengo pacientes que atender — Danphe elevó su ceja y desvió la mirada.
—¿Qué voy a hacer contigo, Marrie?
—Dejarme en paz de una vez, planeo irme lejos, no volver nunca. Espero eso sea