Adele Smith
Sus besos me hacen desconectar de la realidad, si fuese consiente de algo, me fijo que hay más personas en el lugar y que no debemos dejarnos llevar por arrebatos.
—Nicolás. — Susurro con los ojos cerrados, gimiendo sobre su boca.
—Cuando me separo de el tengo la vista nublada por el deseo y él una sonrisa satisfecha, e siento en mi lugar afectada por ese beso, cada vez que nos besamos sube la intensidad, no sé cómo voy a hacer para evitar sentir este fuego que me quema las entrañas.
—Nicolás, ¡Que sorpresa volver a encontrarnos!— Exclama una mujer voluptuosa llegando junto a nosotros.
—Madeleine, te presento a mi novia, Adele Smith, Adele te presento a Madeleine, es la sobrina de mi amiga Julia. — Me dice él y ella me ofrece su mano y yo se la recibo.
—Mucho gusto querida, me alegra que la saques a comer, recuerdo que nunca tenías tiempo para nadie. — Le reprocha ella, a si lado llega un hombre, lindo pero no tan lindo como Nicolás, tomando a la mujer por la cintura.