16

๐Ÿน ๐š๐šŽ ๐š–๐šŠ๐š›๐šฃ๐š˜ ๐š๐šŽ ๐Ÿท๐Ÿฟ๐Ÿผ๐Ÿป

๐™ฐ๐š•๐šŽ๐š๐š‘๐š’๐šŠ

(๐™ฟ๐šŠ๐šœ๐šŠ๐š๐š˜)

Es difícil asegurar si es el frío que se desliza por los bordes de la ventanilla lo que le hace encogerse como un bebé indefenso. Pero es bastante obvio.

—¿Quieres que encienda la calefacción?

Le pregunté, reteniendo una risita. Lo miré a través del espejo retrovisor, el reflejo solo enseña su perfil.

—Hieres mi orgullo de hombre.

Bromeó. Él me observó por unos segundos y luego devolvió su atención al camino que transitamos. Una carretera tan ancha como para transitar tres autos juntos, a la vez.

—Así que es tan obvio que no tolero el frío.

—Siempre actúas como un cachorrito con la mínima brisa.

Me incliné hacia adelante. Lo suficiente para buscar a ciegas

Capรญtulos gratis disponibles en la App >

Capรญtulos relacionados

รšltimo capรญtulo