—Ella se cree perfecta, y piensa lo peor de mí, entonces ¿Por qué se casó conmigo y permanece a mi lado? Que vaya y se busqué a uno perfecto—decía indignado el señor Martino.
Dara estaba nerviosa, realmente le preocupaba el enojo de sus padrinos y suegros, pero observaba a su suegra y estaba de lo más relajada, la vio cuando se acercó a su esposo y le colocó una mano en el brazo, mientras él trataba de alejarse —Ya Martino Gianluca Landaeta Rossi—espetó molesta María Martha—No sé ¿Por qué quieres hacer un maremoto en un vaso de agua? No es para tanto, y si me casé contigo y aún sigo a tu lado es pre