BRUNO
- solo vengo a decirte que no cierres las cortinas, y sobre tu pregunta ya sabes la respuesta -digo yéndome
No te odio, nunca podría hacerlo.
- Señor, mañana se festeja un día más de la fundación y se le comunica que no habrá labor de trabajo, dicho por su padre -dice y asiento
- Gracias Espín, retírate -digo viendo cómo el consejero de papá sale.
Mañana no la veo, mañana no le podré ver....
- Señor, aquí tiene la lista de las personas que consumen el comedor -dice la chef.
- Gracias retírate -digo- por cierto, toda esta semana comeré aquí, procura cocinar algo a mi gusto.
- como diga -dice y se va.
Veo la lista y son las mismas personas de siempre, no veo a Aline aquí ni al secretario de Max, llamo y me dicen que el primer día la vieron pero no consumió nada.
Llamo a su oficina y me dice que ya viene.
- Dígame -dice caminando segura de sí mismo.
- No has estado consumiendo tu almuerzo -digo
- Eh no -dice tranquilamente
- puedo saber la razón.
- Cobran mucho -dice sin pelos en la lengua
- ¿cobran mucho? -digo y asiente- Entiendo...
- ¿me puedo ir?
- No, desde hoy comerás allí -digo
- No gracias, saldré a comer o traeré mi almuerzo.
- Prefieres comer afuera -digo analizando
- Porque tanto te interesa.
- Cuida tu tono de hablarme, ¿sabes que? vete.
No me dice nada, solo me fulmina con la mirada y se va.
- Me vuelves loco y es lo que más odio -digo y bebo mi vino.
ALINE
MALDITO.
Odio cuando me habla así, debería poner gratis el comedor, pero en eso me llega un mensaje de la academia y es una foto grupal.
Sonrió y la mandaré a imprimir para ponerla en un retrato.
Y así pasa toda la tarde, tratando de esquivarlo y no responderle a sus tonos groseros de hablarme.