ALEXANDRE
Soy tan guapo, que los dioses me envidian.
Llego al colegio donde mi amigos me espera, ayer por la tarde regresamos de Moscú, si falte a clases y es lo que menos me importa, la paliza que le dio papá a Adrien, fue de películas.
- Joven debe ir por ese vehículo -dice mi chofer- No asistirá a clases.
Asiento y mi chofer comienza a manejar, nos tardamos en llegar a casa.
- Joven, los frenos no valen -dice- póngase el cinturón.
Asiento nervioso, y el vehículo comienza a perder el equilibrio, todo se vuelve borroso
- Lo perdemos, carga 200!!
- Más gasa! Corran!
- Mi hijo!!! Amor!!! -se escuchan gritos
- Despejen!