CAPÍTULO 02"EN EL BOSQUE OSCURO"

Al día siguiente, Jacob se encuentra ayudando a su padre en la herrería, limpiando y ordenando cosas mientras su padre forja unas armas.

De pronto entran dos hombres, el primero era de estatura normal; metro setenta, todo su cuerpo y la mayoría de su cara estaban cubiertas por una gran capucha de cuero, el segundo era muy alto; metro noventa y cinco, una complexión gruesa y musculosa, lleno de tatuajes, piel oscura, vestía también en cuero; tenían apariencia de aventureros, uno de los sujetos pregunta.

—¿Herrero, ya tienes listos nuestros encargos? — pero él responde.

—No, he estado muy ocupado — los dos sujetos se miran el uno al otro y le dicen que está bien, no pasaba nada, ―Gracias por entender ― les respondió Hillvane, pero inmediatamente, él sintió un dolor punzante en su estómago, uno de los sujetos lo golpeó fuerte y rápidamente.

Hillvane cae de rodillas al suelo, ―La próxima vez que te pidamos algo, tú lo haces; no nos importa que haya alguien más esperando un trabajo ― le dijo el de la capa.

Jacob al ver esto reacciona por instinto, corre hacia el tipo que golpeó a su padre y le acierta un buen golpe que lo tira contra la pared el segundo sujeto reacciona y lo golpea fuertemente haciendo que Jacob se arrodille, pero sólo por unos segundos, luego vuelve a levantarse, lo que deja cierto asombro en el sujeto, ya que el golpe que le dio fue considerablemente fuerte, después de eso, los sujetos se marchan; llevándose varias cosas del lugar.

Jacob ayuda a su padre a levantarse y él decide que ira a tomar agua, Jacob se queda en el taller y sigue con lo suyo, mientras espera que su padre esté mejor. Cuando de pronto siente una presencia detrás de él y mira una silueta reflejada en una superficie metálica... entonces se mueve rápidamente, pensando que eran los sujetos otra vez, toma un mazo y se da la vuelta lanzándolo con fuerza. Mientras el mazo se mueve en el aire, Jacob se percata que sólo es una chica; de cabello celeste, peinado en dos coletas largas y rizadas, sujetas con dos lazos de color naranja, un flequillo que cubre su frente, ojos grandes y celestes con un ligero tono de verde, parecían como dos hermosos lagos; su piel era como la lana. Sus mejillas tenían un ligero rubor que resaltaban la delicadeza de su rostro, su altura era de metro cuarenta y seis, llevaba puesta una gran capa que cubría casi todo su cuerpo, excepto una pequeña parte que se asomaba por su costado derecho, que dejaba ver parte del hombro, así como una parte de su torso. Llevaba una especie de chaleco y una falda un par de centímetros por en sima de la rodilla y botas de pierna larga.

Ella grita... se escucha un golpe fuerte, el mazo queda incrustado en la pared, la chica tiembla en el suelo mientras está de cuclillas, Jacob le dice —Perdóname, me equivoqué de persona, lo lamento —, ella le grita —¡Eres un idiota, casi me matas! — el papá de Jacob corre a ver qué está pasando y se topa con Jacob y una chica en plena discusión, él interviene y le pregunta a la chica qué es lo que se le ofrece, ella le dice —Ocupo un arco, flechas y un escudo señor. —.

Jacob y su padre, se vuelven a ver y se preguntan por qué, Jacob le pregunta —¿Para qué los ocuparía una niña? — ella se molesta y le dice que no es una niña.

El papá lo calla y le pregunta a la chica, el motivo particular de su pedido, pero ella no dice nada, entonces él se niega.

Pero ella se presenta como la princesa Karolina, hija del Rey Octavius 3ro, entonces ambos se sorprenden. Jacob dice —¿Para que la hija de un rey quiere cosas como esa?

—¿Quieres convertirte en aventurera? — preguntó Jacob y se rio después de eso— la princesa refunfuño —Niño tonto. 

Jacob —¿¡Qué dijiste? ¡Tú!... — el padre de Jacob le dice que se calle, luego se dirige a la princesa y le dice ―Si usted lo manda, entonces así será, pero por favor sea responsable. 

Al día siguiente Jacob paseaba por el reino después de ir a la Carnicería de su otro hermano mayor Tomas, a comprar carne... Y se detuvo a ver el castillo a lo lejos, pensando en la princesa ... Cuando de pronto se aparece un Sacerdote —Oh, ¿Qué haces joven? — preguntó él.

Jacob —Ah, nada en realidad. — respondió. El Sacerdote le dice —Oye me pareces conocido... ¿Te he visto antes? — preguntó.

—Eh... bueno, yo soy el hijo menor del herrero del pueblo — respondió Jacob.

―Oh, sí, sí me acuerdo de ti, te vi aquella vez cuando querías alimentar a los huérfanos. ― Jacob con sorpresa le pregunta ― ¡¿En serio?!

El sacerdote lo miró y le dijo ―Sí, tienes un gran corazón... sabes, sé que tu vida aquí en el reino, socialmente hablando, no es muy buena. — 

—Pero que eso no te impida ser una luz en este mundo tan lleno de sombras, la luz debe iluminar y nutrir la vida a su alrededor y tú eres eso, luz, no lo olvides nunca. —. 

Jacob estaba conmovido, era la primera vez que alguien en el reino que no fuera su familia, le mostraba gratitud, respeto y bondad... sus ojos se pusieron cristalinos y le agradeció al sacerdote. Así sin más, Jacob sigue su camino a casa... al llegar, se topa con Ewyine —¿Qué tal Jacob? —.

Jacob le sonrió y le preguntó ― ¿Qué haces aquí? ― Ewyine se rasca la cabeza ―Bueno... necesito hablar con ustedes. — dijo con seriedad.

― ¿Sí?... Y, ¿eso por qué? ― le preguntó Jacob, en eso su padre va saliendo de la casa, ― ¡Papá! ― dijo Ewyine.

―Hijo, ¡Qué sorpresa! Acaso, ¿estás libre? —

Ewyine se acerca ―No, papá hay algo que necesito hablar contigo... es urgente. ― le respondió con un tono que encendió en Hillvane todas sus alarmas.

― ¿Qué pasa? ― ¿Qué hizo Jacob esta vez? preguntó él

—¡Oye yo no he hecho nada! — arremetió Jacob.

― ¡¿Que pasó hermano?! ― exclamo Jacob.

Ewyine respira y les cuenta ―Anoche, se infiltraron en el castillo ― Hillvane y Jacob están anonadados. 

― ¡¿Cómo?! ―preguntaron los dos, ―Una especie de monstruo entro al castillo, con intenciones de matar a la reina Blanca... según las palabras de la princesa Karolina ― 

― ¡No puede ser! ¿Cómo está la reina? ― preguntó Hillvane, ―Ella, no está muy bien, al parecer, está inconsciente y no sabemos porque ― le respondió Ewyine.

―Y no solo eso, la princesa escapó, se fue tras la criatura, según algunos de los guardias; ella se fue en dirección al bosque oscuro... ― prosiguió diciendo ―tengo que irme pronto.

Jacob le pregunta ― ¿Pero por qué estás aquí? ― ...Bueno uno de los guardias me dio esto, estas flechas las reconocería donde fuera... ― Jacob y su padre guardan silencio... ―Sí, madera de melina, punta de caza, con aleación de acero de damasco, con un reforzamiento en su base, hecho con dos tiras, una de mecate y otra de cuero, para que quede bien amarada al astil y en la base de él y tres plumas de ganso. ―

Hillvane le dice ―Bueno, puede ser de cualquier otro lugar... ― Ewyine mueve la cabeza de lado a lado y le responde ― ¿Insinúas que no conozco el trabajo de mi padre? Además, tiene nuestro escudo familiar papá.

Su padre trata de disimular viendo a otro lado, ―No lo entienden, si a ella le pasa algo y se dan cuenta que las armas que llevaban eran de ustedes, a quien creen que culparan... Los mataran papá ― les dijo Ewyine.

―En fin, nosotros los caballeros del Rey tenemos que rescatar a la princesa — dijo él, Ewyine se despide y se retira.

Hillvane se sienta en el suelo y pone sus manos en su cabeza ―Oh dioses ― decía para sí mismo.

Dos horas más tarde Jacob esta acostado en un campo, bajo la sombra de un árbol y piensan en lo que su hermano le conto a él y a su padre... de pronto una idea paso por su mente, «¿Y sí la salvara? Eso me ayudaría para ¿poder convertirme en un héroe?» Jacob se levanta, ―Bueno tampoco quiero que le hagan daño a mi padre obvio. ― 

De esta manera él se prepara para buscar por su cuenta a la princesa, tomando el caballo de su padre y una espada se pone en marcha hacia el bosque oscuro.

Después de media hora llega al bosque oscuro...Y luego de un par de horas cabalgando Jacob decide ir a pie porque se le entumeció el trasero, Mientras caminaba no puede dejar de sentir preocupación por la princesa Karolina y comienza a gritar llamándola. Después de un rato de andar sin rumbo; sabe que se ha perdido y esto lo pone nervioso. A la distancia escucha un grito y se monta en el caballo para luego dirigirse hacia el lugar de donde provino; al llegar al lugar no ve a nadie.

― ¡Qué raro! Los gritos venían de aquí, estoy seguro. — dijo Jacob.

De pronto escucha un rugido y mira hacia arriba, en un peñasco... una figura cayendo de él, al impactar en el suelo, provoca que el caballo de Jacob se asuste y éste lo termina tirando, Jacob cae... El caballo corre lejos del lugar «Rayos, ¿¡qué fue eso!?» pensó Jacob.

Se levanta rápidamente y distingue una figura monstruosa que tiene en manos a la princesa, ella grita que la suelte, el monstruo le gruñe y la lanza con fuerza por los aires, Jacob grita ―¡No! ― y corre logrando atraparla, cae al suelo y ve que ella está inconsciente: «Está inconsciente... seguro del susto se desmalló» pensó él.

Jacob mira a la criatura, tiene aspecto de lobo, viste una armadura, en su cabeza tiene un par de cuernos, su cola es una serpiente y sus ojos parecen dos carbones hirvientes. 

Jacob se levanta, pone a la princesa en un lugar más seguro y piensa «¿Ahora qué voy a hacer?», luego se dirige al demonio con apariencia de lobo y le dice con voz temblorosa.

―¡Me importa un carajo lo que tú seas! pero si tengo la más mínima oportunidad de derrotarte, lo haré para poder estar más cerca de mis sueños. ― 

Él demonio se ríe por lo que ha escuchado, entonces Jacob desenvaina la espada y corre a atacarlo... Pero el lobo demonio le da un fuerte golpe y lo tira tres metros de distancia... Jacob impacta fuertemente el suelo... El demonio piensa que eso fue suficiente, pero de pronto Jacob se levanta... El lobo demonio le dice —Parece que tendré que golpearte más fuerte. — Jacob corre hacia él, pero nuevamente es golpeado por el demonio, esta vez con más fuerza, lanzándolo contra un árbol. Cae al suelo, el demonio se dirige hacia la princesa, pero lo golpea una piedra de más o menos 2kg, mira a la derecha y ve que Jacob está de pie.

Se sorprende y comienza a cuestionarse que ningún niño ordinario con las cualidades físicas que el aparenta podría resistir esos dos golpes... El demonio grita y se lanza hacia Jacob tomándolo de la cabeza, lo lanza con gran fuerza, lo manda a 100 metros de distancia... Jacob en el suelo casi a punto de quedar inconsciente, piensa «Si fuera más fuerte...» 

«Sí tan solo tuviera poder...» 

«la ira que siento en este momento no me sirve de nada», Jacob cierra los ojos y destellos de recuerdos vienen a su mente... «Eres débil» ... «Lárgate no te queremos aquí» ... «Tú eres un idiota» ... «Miren su cabello rojizo de seguro es un demonio» ... «Qué idiota quiere ser un héroe jajaja» ... «Tú eres un perdedor, sólo eres el hijo de un herrero» ...

«Padre, quiero ser un paladín» ... «No hijo tú no serás un paladín, yo no te lo permito» ... «¡¡Papá eso no es justo!!» ... «¡Yo decido lo que es justo!» Las lágrimas corren por las mejillas de Jacob. 

—¿De qué sirve entonces el soñar, si todos nacemos con un destino escrito que no puede alterarse?

― ¿Cuál es el propósito de tener esperanza, para qué luchar contra corriente? 

― ¿Por qué anhelar más allá de lo que se puede tener, si al final aquello que queremos no llegará? 

― ¿Quién tiene la autoridad de elegir por uno su destino en esta vida? —

―Maldición soy un inútil, soy débil. ― Jacob llora mientras sigue en suelo.

― ¿Qué sentido tiene si todo está decidido antes de siquiera empezar? 

― ¿Y mis sueños, esperanzas, anhelos no tienen ante el concilio de los cielos un valor? —¡Si fuera más fuerte! ― gritaba... Luego dice —Es inútil todo eso es inútil, la princesa morirá y yo también, no soy lo suficiente fuerte para esta vida, no tengo nada. 

Una voz le dice —¿Eso es lo que crees? — 

― ¿Por qué dices que no te sirven de nada? — 

—¿Quién eres? — pregunta Jacob abriendo los ojos, la voz le dice —He sentido en ti la sangre de mis descendientes. —

Jacob pregunta nuevamente —¿Quién eres? — La voz le pregunta... ¿Quieres poder?... Jacob dice —Poder... ¿A qué te refieres con poder? —

Entonces la voz le dice —Existe una gran fuerza dentro de ti, una fuerza que desconoces, si me lo permites te daré algo para que puedas liberar tu poder y salvar a esa chica y tu propia vida. —

Jacob —¿De qué hablas? ¿Qué poder? ―, la voz le dice ―Invócala...— Jacob no comprende, la voz le dice —Llámala por su nombre... Escarlata...— Jacob le pregunta —¿Pero de qué me hablas? ¿qué significa? ―, la voz —Confía. —, Jacob piensa «Debo de estar loco», la voz —¡Hazlo ya, no hay tiempo! — Jacob —Bien, Ven a mí, te invoco escarlata...— 

De pronto los cielos se oscurecieron, se escucha el retumbar de los truenos, los vientos soplaban, un relámpago cae del cielo frente a Jacob y una espada refulgente como el fuego de mil saetas aparece frente a él.

El demonio al ver esto se estremece; no sabe que está pasando... Jacob la toma y la voz le dice que está bajo un encantamiento que limita sus habilidades, pero que la espada tiene suficiente energía para debilitar un poco ese encantamiento.

El lobo demonio ruge fuerte y corre hacia Jacob para matarle, pero Jacob con un 10% de su poder liberado corre en dirección al demonio a una velocidad sorprendente, que toma desprevenido al demonio y lo golpea, la fuerza del impacto es tremenda, el demonio sale disparado a una velocidad terrible estrellándose contra cualquier cantidad de árboles a metros y metros de Jacob.

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