–¿Qué hacen ellas aquí? –le preguntó Theo cuando volvió a la mesa.
–Según mi madre, quería venir desde hace tiempo, por lo que Indira, amablemente, la trajo.
–¡Dios!, es demasiado astuta, mis respetos para ella –añadió Luke.
Terminó la comida y con la sobremesa comenzó la