Capítulo VII...
–No, este no me gusta – arrojando el vestido rojo sobre la cama – no este menos – arrojando el vestido azul – ninguno me gusta – nana dime ¿Cuál me luce?
–Anastasia, soy mala para escoger vestidos…
–Por favor, es para usar mañana en mi cumpleaños debo verme bien – dando una sonrisa hacia la anciana
–Está bien – dando una sonrisa
La anciana se dirige hacia el closet y saca un bello vestido verde esmeralda, ceñido al cuerpo, cortado hasta un poco más arriba del muslo, de tirantas pero con un adorno en cada hombro y un cinturón hecho de piedras preciosas, lo muestra a la joven y esta en el acto busca entre sus abanicos y saca uno del mismo tono y con unas bellas rosas blancas pintadas.
–¡Es perfecto nana! ¡te amo!
–Me alegra que te haya gustado mi niña – dando una sonrisa – ahora ve a cenar con tu hermano y tomarás tu baño y tu leche tibia para dormir
–Ya no soy una niña – formando un puchero
–Pero si no tomas tu leche no podrás dormir bien – dando una sonrisa a la joven lo que hace que