Yo me hago que voy para ese lugar pero cuando veo que el hombre ya ha regresado, me volteó y cambio de dirección hacia las habitaciones.
Abro la puerta del número de habitación que me dieron y ahí está ella llorando, al verme se lanza a abrazarme y besarme.
- Viniste mi amor. - dice con vos apenas audible por su llanto-.
- La policía está por entrar amor, porque están escuchando todo por este micrófono.- le digo.
- Préstame tu celular, llamaré a la señora que me ayudó. Le prometí que la llevaríamos con nosotros.
Busco el papelito que ando en el diminuto brasier que me obligaron a usar y cuando lo encuentro le llamo a la señora y le digo que se venga para mi habitación.
Se empiezan a escuchar los disparos y la bulla de la gente, tocan a la puerta y Matías abre con pistola en mano y es la señora que me ayudó.
- Sáquenos por la puerta trasera.- le ordena Matías y ella nos dirige a la salida.
Vamos corriendo y yo voy rogando para q