Enciendo el auto mientras ambos reímos de la mala suerte que puede llegar a tener Claus es ecuaciones, suerte que no es más que descuido por su parte, solo a él se le ocurre abrir la puerta de la camioneta sin asegurarse de que el rehén esta inconsciente o asegurado correctamente.
Escucho el motor del auto y sonrió, puede que la idea en un principio me haya parecido ostentosa y exagerada, pero estos autos en serio son excelentes, Max a mi lado me ve con curiosidad y susurra en tono divertido.
– Pensé que no te había gustado – rio
– ¿a que hombre no le gusta un auto así?
– pensé que a ti – me pulla y reímos, pasando junto al escandaloso auto color rojo de mi mejor amigo.
Continúo conduciendo por la red de túneles subterráneos que Darkness tiene a lo largo de la frontera, túneles que una vez los uso el gobierno para t