El sonido del seguro de mi arma me despierta, abro mis ojos de golpe y lo que tengo frente a mi rostro me deja de piedra, el cañon está apuntándome muy cerca, desvió la mirada hacia quien la sostiene preocupado por Nisha, pero para mi sorpresa es ella quien está apuntándome
– ¿Dónde estoy? – pregunta en un susurro
– mi casa
– ¿y eso es en donde? – sonrió de lado levantándome un poco pero, pega el arma a mi frente y niega con la cabeza
– ¿alguna vez has usado un arma hermosa? – Su cuerpo se tensa con el apelativo y me pongo serio – lo siento – me disculpo de inmediato y el desconcierto en su expresión es notable
– ¿Por qué te disculpas? – pregunta frunciendo el ceño, me relajo sobre el cojín y coloco mis brazos detr&