Victoria
Mis piernas me tiemblan, volver a ver a una persona que deseas nunca más volver a ver, tengo una mezcla de sentimientos, pero hay dos que predominan en mi sistema, odio y miedo.
Aunque mis miedos son grandes debo preguntar que busca, y que hace apareciendo en mi vida después de tantos años.
— Porque estás aquí— Le pregunto, me calmo para que no note lo nerviosa que estoy.
— Tú sabes muy bien por qué estoy aquí—
— Si fuera adivina, no hubiese tenido la desdicha de meterme con un mentiroso como tú—
— Seré claro Victoria, tengo mucho tiempo buscándote, dónde está mi hija—
El mundo empezó a darme vuelta, el corazón se detuvo y mis pulmones dejaron de generar oxígeno.
Pero todo esto se convirtió en irá— De que hija estás hablando, te volviste loco— Me mira serio.
— La hija con la que me quisiste atrapar, dónde está mi hija, la quiero conmigo—
Yo pensaba que el odio que sentí por era lo que más podía odiar a alguien pero este hombre ha sobrepasado los límites.
— Primero tu hija mur