La tristeza inundó la habitación cuando el teléfono de Claire comenzó a sonar.
Al principio, Anthony pensó que era un vendedor telefónico. Sin embargo, después de unos segundos, se apresuró a poner la llamada en modo de altavoz.
—Hola, señora Moretti —comenzó a decir la persona al otro lado de la línea—. Estamos haciendo un seguimiento sobre la parcela funeraria que seleccionó. ¿Le gustaría asegurarla con un depósito del 5%? ¿Señora Moretti, está ahí?
Mi corazón se detuvo un instante cuando escuché “parcela funeraria”.
—No imaginé que cuando Claire fue a presentar la solicitud de divorcio, ya estaba organizando su lugar final de descanso —Mi voz se quebró mientras explicaba—. Ella me mencionó lo de la parcela funeraria y yo le grité por ser mórbida.
Anthony y Lilly se agarraron el uno al otro para evitar derrumbarse totalmente.
La devastadora realidad se hizo evidente. Claire había estado diciendo la verdad todo el tiempo. Estaba al borde de la muerte, pero nosotros le habíamos d