Preocupación
Consultorio Briana Harrington, 12:37 p.m.
- Esto es una emboscada, ¿Lo sabías?
Claire caminaba con el ceño fruncido, la coleta apretada y las zapatillas rechinando suave contra el suelo encerado del hospital.
- Es una cita médica. - replicó Nate, con la voz serena y los ojos clavados al frente, como si escoltara a un testigo protegido en lugar de acompañar a una mujer embarazada y furiosa.
- En horario laboral. Sin haberlo coordinado. En mi hora de almuerzo. - Lo miró de reojo, el borde de su bata ondeando con cada paso - Que, por cierto, pensaba usar para comer. ¿Te suena?
- Me disculpo. En serio. - dijo y hasta sonó convincente - Pero me estaba volviendo loco. Solo quiero saber si estás bien.
- Estoy bien.
- ¿Y el bebé?
Claire se detuvo a medio paso, girando sobre su talón. Sus ojos grises lo miraron como si él fuera la causa de todos los trastornos psiquiátricos en el DSM-5.
- Mi cuerpo. Mi consulta. Mi decisión.
- Lo sé. Y lo respeto. Pero, Claire… - bajó la voz, como