"La luz parece un poco tenue". Layla echó un vistazo a la foto antes de mirar al cielo. "Hace viento aquí".

"En todo caso, puedes editar la foto después", dijo él. "¿Tienes frío?".

"Un poco. No tomemos más fotos". Ella le quitó el teléfono. "Eric, te he pedido que vinieras para decirte que deberíamos dejar de vernos y de ponernos en contacto".

Layla se armó de valor para decir lo que pensaba. Su corazón se aceleró cuando terminó, e inmediatamente agachó la cabeza para evitar mirarlo.

"No puedo reiniciar mi vida hasta que corte todos los vínculos contigo". Ella se quedó mirando la nieve a sus pies con un nudo en la garganta. No había tenido ganas de llorar desde que había tomado esa decisión hacía unos días.

"Por supuesto, Layla", dijo Eric con calma. "Si esto puede ayudarte a pasar página en tu vida, no me opondré. Nunca te molestaré a ti ni a tu familia".

Ella levantó inmediatamente la vista. "No me refiero a eso. Eres muy amigo de mamá. No quiero que tu amistad se vea afectada