Robert no sabía qué decir porque su hermana tenía razón.

"Layla, no hay prisa. Tómatelo con calma", dijo Elliot. "El destino funciona de las formas más extrañas. No encontrarás lo que quieres si lo buscas. Participa en más eventos y, quién sabe, quizá encuentres a alguien que esté destinado a estar en tu vida".

"Papá, creía que no querías que llegara a casa demasiado tarde. Todo el mundo tiene que trabajar durante el día, y la mayoría de los eventos sociales tienen lugar por la noche...". Layla soltó una leve risa.

Avery tampoco pudo evitar reírse. "Tu padre vive en su propia burbuja. No tuvo que esforzarse mucho para conseguirse una esposa, así que cree que es así de fácil para todo el mundo".

"Se nota", dijo Layla. "¿Entonces, puedo volver a casa después de las nueve a partir de ahora, entonces?".

"Siempre que te lleves a tu guardaespaldas, sí", dijo Avery antes de que Elliot tuviera la oportunidad de decir algo.

"Voy a salir esta noche, entonces. Llegaré tarde a casa", respond