Una vez que el coche arrancó, Avery reprimió rápidamente sus emociones y se giró para mirar a Elliot. "No seas pesimista, Elliot. No podemos rendirnos a menos que no haya otra opción".

Elliot acababa de ver a Hayden y notó cómo éste se parecía cada vez más a él. Elliot sabía que él mismo había sido un niño introvertido porque había crecido en una familia asfixiante, pero ¿y Hayden?

Si Elliot de verdad moría a una edad tan temprana, seguramente fracasaría como padre. Nunca tendría tiempo para compensar lo que le debía a sus hijos.

"Elliot, lo he pensado, y en lugar de quedarte en casa sin hacer nada, ¿por qué no buscas algo que hacer?". Avery reflexionó sobre lo cínico que había estado actuando Elliot y dijo: "Quizá no pienses demasiado si tienes algo que hacer".

"Sí", murmuró él.

"Mañana te compraré una computadora portátil. Puedes usarla para trabajar o hacer lo que quieras".

"Bien".

"¿Podemos olvidarnos de la discusión que acabamos de tener?". Ella lo miró directamente a los o