Avery había estado bastante tranquila antes de verlo, y sobre todo antes de que pusiera su firma. Al fin y al cabo, había sacado el tema del divorcio y se había preparado lo mejor posible antes de que él volviera al país.

Por desgracia, cuando llegó el momento de enfrentarse a él, pudo ver claramente cómo su relación con él llegaba a su fin, y cómo su unión se separaba en dos mitades. A partir de entonces, ya no tendrían nada que ver el uno con el otro, y el dolor la asfixiaba.

Independientemente de quién le diera la espalda al otro primero, sus rencores y su enemistad con el otro quedaron cortados a partir de ese momento.

"Lo firmó". Chad se situó junto a la ventana que iba del suelo al techo del café y vio a Elliot firmando el documento. "¿Cómo lo resolvieron tan rápido?".

Chad estaba desconcertado porque siempre había entendido que Avery era el tipo de persona que lucharía con uñas y dientes por la custodia de los niños.

"Avery puede renunciar a la custodia de Layla y Robert, p