Emanuel organizó todas las cosas que tenía sobre el escritorio, no porque necesitara realmente ordenarlas, más bien porque quería distraerse en algo mientras esperaba la llegada de su padre a la oficina.
No lo había visto desde hacía un par de meses, y mucho menos después de enterarse que el hombre estaba involucrado en CERBERO y todo lo demás, ¿Cómo sería capaz de comportarse frente a él si estaba seguro que se llenaría de asco no más verlo? Terminó de organizar hasta el último lapicero cuando su celular sonó a su lado. Se sintió tentado a ignorarlo, pero casi nadie le escribía y la curiosidad le ganó. Desbloqueó el aparato comprobó que era un mensaje de Elisa.
— No le diré la verdad a Luna, mucha gente sabe, si pregunta me fuiste infiel —Emanuel frunció el ceño y dejó escapar