Creí que era para mí
Nina estaba sentada en las escaleras fuera de su casa junto a Gastón, aun la idea de que él fuera el que escribiera todas esas lindas palabras no era captaba por ella. Es que Gastón era tan opuesto a la imagen que ella tenía del chico, no podía imaginárselo enamorado de alguien.
— ¿Por qué empezaste a escribirle notas? —le preguntó, Gastón sonrió,
—Sé que suena extraño que un chico de dieciocho años se fije en una mujer de treinta y tantos pero la verdad es que Kenzie es hermosa y mandarle notas era la manera menos fuerte de que ella me rechazara. Cómo te dije una