- ¡Chris! – grité mientras corrí a su encuentro, sorprendiéndome a mí misma por mi impulso, me recibió con un abrazo, todos parecían haber desaparecido alrededor, yo fundiéndome en sus brazos fuertes, mi cabeza recargada en su pecho casi podía escuchar el latido de su corazón en sintonía con el mío, se sentía tan bien, era un buen lugar para estar – Becks – me llamó Daly trayéndome de vuelta a la realidad – Supongo que tu eres el famoso Chris que tiene a mi amiga vuelta loca, yo soy Dalia y haré de tu vida un infierno si llegas a lastimarla – se dirigió a Chris extendiéndole la mano – Dalia, he oído mucho de ti, me agrada por fin conocerte, puedes estar segura de que tu amiga esta a salvo conmigo – tomó su mano y sonrió.

Mel se unió a nosotros y también saludo a Chris, sin emitir ninguna amenaza por suerte, llamó al mesero que tenía una charola llena de copas con vino espumoso rosado y nos invitó a tomar una para brindar – ¡Por Becks! – dijo levantando su copa – Que tenga una vida lar