Chris se fue temprano, prometiendo que estaría aquí para pasar Navidad juntos, yo sospechaba que eso no sucedería, no podía quitarme este mal presentimiento desde ayer que hablamos, pero no le comenté nada y fingí optimismo al despedirme. Ana se quedaría un par de días más para avanzar los pendientes de trabajo y me aseguró que al irse buscaría hablar con su amiga para hacerla entrar en razón. Dalia también regresó a Alemania para despedir al Ingeniero que desarrolló su página Web y renovar a su equipo por recomendación de Ana, también prometió regresar pronto, de nuevo toda la algarabía se había acabado y las visitas se habían ido, Mel y yo regresamos a la rutina.
Estaba en el Café y llegó Aldo, ya se estaba haciendo costumbre encontrarlo ahí, nos estábamos saludando cuando sonó mi teléfono, un número desconocido que no respondí, volvió a sonar y pensé que si insistían debía atender, Mel me miró con el ceño fruncido preguntando quien me llamaba, me levanté del banco acercándome a mi