Charlie ya se había terminado de cambiar, era una suerte que aun conservaran ropa suya allí.
-Gracias por dejarnos estar aquí, al menos por esta noche– dijo Kate
Daniel se encogió de hombros un poco avergonzado – no es la gran cosa
-si, pues yo agradezco de que aun conserves esto- dijo Charlie divertido mientras se miraba en un espejo.
El joven le sonríe -eso es mejor que estar con todas las tapas al aire
-¿que significa tapas?
-créeme-le dice Kate - no quieres saber
Los ojos de Charlie se entrecierran confundidos
Daniel mira hacia la chica de nuevo– Pueden quedarse todo el tiempo que necesiten.
-No será tanto tiempo... no queremos incomodarte...
-No lo hacen- dice sincero - y disculpen si la casa no es de su agrado, no es tan grande como la suya pero..
-Esta muy bien, Daniel- dijo Julian mientras lo miraba - Gracias
Daniel parpadeo sorprendido, pero luego sus ojos se relajaron y asintió.
-¿aun tienes nuestra antigua habitación?- le preguntaron los niños. Como hablaron los tres al