Debajo de ese mensaje de voz provocador estaban las fotos íntimas que "Gabriel" había enviado de él y Elena, además de una selfie de Elena vistiendo la versión masculina de la camisa de pareja.
La segunda captura mostraba una foto de "Gabriel" cenando a la luz de las velas con Elena el día de su quinto aniversario de bodas.
La tercera captura era la ubicación junto al lago que "Gabriel" había enviado.
La cuarta captura mostraba las tres fotos de boda que "Gabriel" había enviado, junto con las provocaciones a Isabella sobre compartir marido.
Los invitados comenzaron a murmurar entre ellos, preguntándose cómo era posible que en los mensajes de voz enviados por Gabriel, hablara Elena.
Fue nuevamente la persona perspicaz de antes quien captó el punto clave:
—Me atrevo a adivinar, ¿no habrá sido Elena quien tomó el teléfono de Gabriel y envió todo esto a Isabella?
Esta frase no solo resolvió las dudas de los invitados, sino que también avivó su ira.
—¿Las amantes ahora son tan descaradas? ¿