Capítulo 68. Mi vida
—¿Qué te pasó loba, tú lengua se derritió por tu veneno? —inquirió Arthur con su clásico comportamiento detestable.
Emma se puso de pie y levantó las manos para guiarse.
Arthur reaccionó de inmediato cargándola y llevándola fuera del refugio. Emma se deshizo de su abrazo.
Emma movía los labios pero no salía nada.
—¿No puedes hablar? —preguntó Bradley sorprendido, Emma afirmó con la cabeza y tapó sus ojos y movió sus labios como si dijera: “ciega”.
—¿La alcanzó un hechizo? —preguntó Arthur.
—Emma si hablas lentamente puedo leer tus labios —dijo Bradley.
«Emma, puedes hablarme» —expresó Arthur por su conexión con ella siendo solidario y con duda de si ella tampoco podría responder.
«No me hables, no quiero hablar contigo» —le contestó Emma por el link de parejas, dile a Bradley que se acerqué para que pueda leer mis labios.
Arthur celoso aprieta los puños y rechina los dientes.
—¡¿Qué?!, ahora soy tu mandadero, estás muy equivocada si crees que me tendrás