Capítulo 1534
Alodia miró la sangre que brotaba de sus dedos, y con incredulidad volteó a ver a la chica.

—¿Vera, estás loca? — Alodia cayó al suelo con dolor.

Pero en ese instante, Vera, sosteniendo un cuchillo de frutas, se lanzó directo sobre Alodia, levantando el cuchillo en alto y gritando con locura: —¿Quién es ese hombre, dime quién es?

Al ver a la enloquecida Vera y el brillante cuchillo de frutas, Alodia supo que Vera había perdido por completo la cabeza. Con dificultad, dijo: —Es Simón, todo es por Simón.

—¿Quién es Simón? ¿Por qué él? — gritó enloquecida Vera.

El rostro de Alodia ya estaba pálido. Con una voz débil, dijo: —Él es quien ayuda a nuestra familia, la familia Balderas, a resolver nuestros problemas.

—¿Dónde está ahora? — continuó gritando Vera.

Debajo de Alodia, la sangre fluía en abundancia. Con voz entrecortada, respondió: —En mi casa.

Alodia sabía muy bien que si no le daba a Vera una respuesta satisfactoria, moriría hoy.

Esa muchacha siempre había sido una verdadera loca. C
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App