Capitulo 2199
—¡Uff!

Simón suspiro y dijo:

—Bien, ahora tú también has llegado a casa. Los ocho han regresado a sus hogares, así que ya puedo estar tranquilo. Descansa muy bien, yo me iré ahora mismo. Cuando tengas tiempo, nos contactamos por celular.

Después de decir esto, Simón se giró para marcharse. Sin embargo, en ese preciso instante, una voz fuerte y ansiosa resonó detrás de él.

—¡Espera un momento!

Simón se detuvo y se devolvió para mirar a Wilfrido. En ese momento, Wilfrido, tambaleándose, se levantó del sofá con dificultad. Pero justo cuando logró ponerse de pie, su cuerpo perdió el equilibrio y, con un —¡plop! — cayó de rodillas frente a Simón.

—Capitán Wilfrido, estás borracho.

Simón extendió la mano para ayudarlo a levantarse, pero Wilfrido agarró sus manos con fuerza, sujetándolo con determinación. Con un tono de voz sincero y suplicante, dijo:

—Espera un poco, Simón… En realidad, no estoy borracho. Lo que quiero es pedirte un favor.

—¿Pedirme un favor? ¿Qué es lo que necesitas?

—Ahora
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App