Ha Mikhail La clínica ya le parecía su segundo hogar. Esta vez no había dejado a zoe sola . El miedo lo carcomía por dentro para alivio de Mikhail el doctor que estaba atendiendo a zoe era el mismo que la vez pasada.

Observo como caían las gotas de la bolsa de la destroza de Zoé. Se cuestiono su decisión de no decirle lo del supuesto embarazo y sobre su hermana. Ha él le encantaba la idea de tener hijos pero a la vez le aterraba, un niño de cuna de oro tenia que ser bien educado pues este mundo era muy tentador, por algo la vanidad es un pecado.

Un sonido por parte de zoe lo hizo volverse espantando sus pensamientos. La miro, pero al ver que solo estaba dormida volvió a concentrarse en la destroza hasta que la puerta se abrió y entro el doctor.

Mikhail, se volvió mirándolo serio.

-- Señor Wolton, por favor acompáñeme al despacho

Mikhail salió detrás del doctor en dirección al despacho. Al llegar se sentó y como siempre prefería fue directo al grano.

--¿Que fue lo que paso?

El