Capítulo 17.- Buenas noticias.
Sabrina
Luego de lo ocurrido en el club no he podido ver a la cara al doctor Mancini, cada vez que lo veo a la distancia simplemente apresuro el paso para que no me vea, pero sé que todo esto es algo infantil.
Tengo que llenarme de valor para enfrentar la situación y es por eso que me dirijo a su consultorio. Necesito saber para qué día será la operación de mi padre y así poder estar más desocupada ese día.
No voy a negar que todo esto me tiene con los nervios de punta, sé que tengo que sacar valentía y hacer acopio de toda la tolerancia para pasar esto. Con el favor de Dios sé que todo va a salir bien, el doctor es una eminencia en su campo.
Respiró profundo antes de tocar la puerta, pero no alcanzo a hacerlo porque se abre de inmediato, dejándome ver al doctor, quien todavía se le nota el roto en el labio y un leve moretón en su ojo derecho.
—Lo siento si lo interrumpí. —digo avergonzada—. Si quiere puedo regresar luego.
—No hay necesidad de que te vayas. —dibuja una pequeña so