Tu compañía es mi infierno.
Ethan
La coloca en mis manos y la textura es idéntica a la de la piel humana, se siente tan real. Además, es ligera, mucho más que la llevo puesta, pero no puedo poner en riesgo la vida de Amelia, no sin antes haber trabajado con esta prótesis para poder adaptarme a ella. Debo rechazarla por ahora, es lo más razonable en este momento.
—No puedo usarla en esta misión. —La acomodo dentro de la caja, pero el hombre me detiene cuando intento cerrarla.
—No ha entendido, no necesita terapia para poder usarla —insiste—, los micro robots integrados harán todo el trabajo por usted hasta que su cerebro y su cuerpo se adapten por completo —explica, peo dudo que eso sea posible.
—Prefiero no experimentar mientras rescato a esta mujer —anuncio y cierro la caja.
—Señor, no he sido claro —precisa—, esta prótesis es como las rueditas para bici, señor, ellas lo apoyan hasta que está listo para no usarlas, lo mismo hacen los micro robots, ellas toman el control y le dicen a