Lorraine todavía era lo suficientemente terca como para pedirle una explicación a Harrison.

Sin embargo, ella nunca recibió esa explicación de él, incluso cuando ella estaba muriendo.

Lorraine murió 7 años después de dar a luz a Gregory Graham.

Fue solo después de que rompió con Harrison que ella se enteró de que estaba embarazada.

Este niño era su angustia. Él representaba su hermoso amor y también era evidencia de su abandono.

Por lo tanto, sus sentimientos hacia este niño eran muy complicados, lo que podría describirse como amor y odio.

Además, desde que se descubrió su romance con Harrison, la gente de la familia Ynez, que se avergonzaba de ella por ser una destructora de hogares, la vieron como una vergüenza para la familia y la echaron de la casa.

Desde entonces, Lorraine se llevó a Gregory y vivió en este castillo.

En esos días, la pareja de madre e hijo fue condenada al ostracismo y fueron rechazados por su familia extendida. Aunque tenían la herencia que dejó el padre