No había pistas de la escritura. Mientras Lily leía la carta, sintió que el organizador la había invitado a jugar al detective. “¿Es esto una prueba?” —pensó.

Ella sonrió, dejó la carta y recogió los pequeños frascos. Eran frascos de perfume ordinarios. Aunque la carta mencionaba hacer al menos dos aromas diferentes, se prepararon seis botellas.

Parecían seguros de que Lily aceptaría este desafío. Sin embargo, comenzó a preguntarse si aquellos que ingresaron a la Sociedad de Perfumistas también habían pasado por esto.

Cualquiera que fuera el caso, Lily decidió utilizar toda la semana para echar un buen vistazo al jardín y familiarizarse con el entorno.

Había todo tipo de plantas en el jardín. De hecho, era como decía la carta. No obstante, todos parecían muy comunes. Había un cobertizo en el patio trasero donde estaba el supuesto laboratorio. Aunque tenía bastantes piezas de equipo, todavía no era el conjunto completo.

Este lugar era extraño a primera vista, pero ahora que Li