Capítulo 55.
Narrador omnisciente
Los flashes iluminan la entrada, el bullicio es ensordecedor y todos los medios transmiten el evento del que nadie se quiere quedar sin ver.
Todos los empleados de la compañía están corriendo de aquí para allá apresurados, con nervios y emoción de lo que comenzará en solo minutos.
Todo va de acuerdo a lo planeado: ambientación, iluminación, música, fotografía y filmación, modelos, personal de backstage, maestro de ceremonias, publicidad, prensa, servicio de catering. Nada puede salir mal, o eso se espera
—¡El gran día llegó! —dice Linda Spolano con su traje tipo ejecutivo entallado a su cuerpo. —¡Luzcanse! ¡Salgan y derrochen belleza y sensualidad a por montones!
Todas sonríen menos Briana que está muerta de nervios, a punto de un colapso en el camerino mientras la peinadora está alisando el cabello. Sus rodillas tiemblan y su corazón parece que se fuera a salir del pecho.
—Por favor piernas hoy no sean de gelatina. —musita mordiendo sus uñas. —Solo funcionen