La señora Mirada no muestra ninguna expresión de desagrado, rabia o aceptación, su mirada más bien es fria, fija en los ojos de Daniela que la pobre en si, aprieta sus piernas de los nervios que tiene
En ese momento suena el teléfono de Daniela lo cual ella agradece mentalmente al que la esté llamando
_le pido un permiso_ dijo Daniela y se puso de pie para atender la llamada
Daniela se retira un poco y mientras habla por teléfono la señora Miranda bebe de su copa de vino y observa a Daniela
_si?_ contesta Daniela
_¡amiga, soy yo Marcel!
_Marcel, ¿como estás?_ pregunta Daniela y no quiero por nada del mundo mirar a la señora Miranda
_¡no también! Mi celular se dañó que mal, así que tú madre medio el número y ahora tengo este así que guardalo
_descuida ya lo hago
_por cierto Dani tengo algo para ti, necesito verte _dijo Marcel mientras se mira al espejo
_sí yo también quiero verte, pero en estos momentos estoy con la familia de Emiliano
_¡vaya! Pero tú esposo está como muy orgulloso